Además de un constante dedo en el ojo con una consecuencia devastadora:
No se llega nunca a desatar el potencial del negocio.
¿Por qué?
Porque no se aprovechan todas las posibilidades de una estrategia omnicanal.
Que, mira tú por dónde, es lo que mejor rendimiento da, gracias a las sinergias que se generan entre las diferentes plataformas.
Y eso por no hablar del clásico “cada maestrillo tiene su librillo” y la consecuente falta de consenso en lo que a estrategia, oferta y proceso de ventas se refiere.
Un despropósito.
Y una víctima: Tu negocio.
Verás.
Nosotros tenemos una manera diferente de hacer las cosas.
Te la contamos.
Y te decimos qué puedes mejorar en tu negocio en una llamada estratégica de media hora.
¿Hablamos?